CAMBIO DE TEMPERATURA

LA REGLA DE ORO ¡¡ 90-10 ¡¡ Estabamos en el cine, un montón de gente ansiosa, preguntaba por los horarios de las películas, había mucha decepción entre la mayoría, porque la sala de "AVATAR", estaba llena y ese era el films al que todos querían entrar. Un señor de aspecto respetable,peinadito y con camisa manga larga, preguntó a un chico que si había conseguido taquilla, este le contestó "NO", y al señor le llegó el turno para comprar sus entradas, primero tuvo más tiempo de lo usual para elegir su película, luego pagó con un billete grande, que la cajera del cine, no sé basada en cuáles razones, le retiró laos boletos, aludiéndole, que no recibía dinero de esa denominación, el hombre se molestó, por ahora se veía menos decentre, pero segía manteniendo su no se qué de lo que le quedaba de compostura, la esposa silenciosa,permanecía tímida a su lado, mientras el hilvanaba un sioberano discurso sonbre cómo era posible, que si el banco emite billetes porqué en el cine no lo aceptan, en este caso tenía la razón, pero los que esperabamos en la cola detrás de él, no eramos los culpables y demorabamos en comprar nuestros tiques y perdíamos el derecho de ver la película a tiempo, justo detrás del incomodo señor, había una parejita, el jóven se atrevío a pedirle al señor que protestaba que se apurara, eso fué como un golpe bajo, pués el supuesto señor decente, se transformó en un gorila vociferando a poquita distancia del jóven, diciéndole m....., que si quería se daban golpes, le decía lo que le daba la gana etc, etc. Me retiré a un lado, esperando que se armara un gran desorden, todos los demás quedamos mudos, petrificados. El señor convertido en ogro-gorila entró al cine llevando a su señora de un brazo. Mientras yo, le daba gracias a DIOS, porque el jóven no resultó otro troglodita, quizas estuviera armado y esa sala de cine se ubiere convertido en cualquier campo de batalla. A los pocos días tuve un encuentro y asocié a ese señor tan perturbado ante cosas triviales. Dice el mensaje del curso: que en la vida hay que partir de la "regla 90-10", que significa, que el 10 por ciento de lo que te ocurre escapa de tu control, pero el restante 90 por ciento, es el producto de cómo reaccionas ante los acontecimientos de la vida. ESE SEÑOR, NO PUDO VER LA PELÍCULA QUE QUERÍA, no le aceptaron el billete con que quería cancelar, otro en la fila se quejó, porque entendía que él demoraba la fila, absolutamente un mal rato. Por su reacción grosera y desconsiderada pudo llevarlo a la cárcel, al cementerio o a un hospital, por sucesos que analizados en frío, no son nada del otro mundo, la regla no vale sólo para él, lo admito, muchos ni llevamos la cuenta de las veces que, cuando metemos las manos empeoramos la situación. Es que al final no es tan importante lo que te pasa como lo que tú haces con lo que te pasa, como cuando de una bandeja de galletas te toca una chiquita o partida. Puedes lanzarla al piso, comértela o pisarla y así pensando que te engordará menos por no haberla comido, pasará desapercibida l situación, Así son las cosas, porque la regla de vida seguro si es 90-10