En estos últimos días del año, debemos tener pensamientos positivos y olvidarnos de las ideas negativas o pesimistas. Si seguimos este consejo, seguro que nos acostumbraremos a ello y las cosas buenas terminarán acompañándonos el resto del 2010.
Sin importar los malos augurios, pongamos lo mejor de nuestra parte para enfrentar el mal tiempo y aceptar las cosas que no podemos cambiar, al mismo tiempo que transformemos lo que sí tenemos la oportunidad. Recordemos sonreír mucho más en éste año que se aproxima. Es muy bueno para la salud y el espíritu, pero también decídase a cambiar los malos hábitos, si comemos en exceso, comer menos, si comemos chatarrita, dejar de comerla, combinemos frutas y vegetales o verduras. Todo año nuevo, trae muchísimo ánimo para cambiar o mejorar nuestra conductas, no permitamos que el desaliento nos venza y trabajemos por cumplir nuestras metas, unas que se harán realidad, otras no, pues en ellas pondremos más ahínco, lo que importa es ser realistas al escribir nuestras listas.
Lo más recomendables es elegir metas que podamos realizar o cumplir, por lo que debemos hacer listas cortas y específicas, esto nos ayudará a concentrarnos en lo que realmente queremos lograr. Luego de este paso, sólo nos queda poner manos a la obra. Habrá obstáculos en el camino, eso es un hecho, lo que importa es no darnos por vencidos y, si nos caemos, volver a levantarnos. Un asunto de disposición personal.
Recuerde que la mejor meta, es la base de todo cambio, consiste en un viaje interior para descubrirse a una misma, reencontrarse con la propia identidad y naturaleza más profunda.
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