LA FLOR DE ORO

Antonio Hernández LA FLOR DE ORO Ella, agoniza en las alturas, y se ve hermosa Sus membranas, ven fijamente el horizonte Busca guarecerse, en las Montañas Rocosas Sus garras atenazan: fuerte, una flor de oro Y la nieve cae, copiosamente desde el cielo Muy parecida, al blanco plumaje, del águila Ella lucha en las alturas, y protege su tesoro La gran mole ahora, se divisa allá en la nieve Es la Sierra Nevada y que mira al ancho mar Le arrienda su aposento: y puede descansar Vuela rauda, y agoniza, a la cueva salvadora Y deposita allí su carga… con inmenso amor Ahora golpea su pico, sin importarle el dolor Ya son cinco meses, de la tormenta de nieve Le nacieron nuevo pico, garras, y largas alas Resurge renovada, igual al resurgir del Fénix Ahora el Sol, taladra la nevada como el laser Y ella hermosa y renovada, observa el cielo. Toma su tesoro, y rauda emprende el vuelo. Y viaja por el sur, y por las regiones costeras Y divisa su objetivo, y ve llegar la primavera El águila anuncia; que llego, un alma viajera Que misterio encierra, esta renovada águila Y ¿por qué?, ella viaja con su preciada carga O es que sufre, alguna pena que la embarga Desea entregar el alma viajera, la flor de oro Hoy en su honor, hay invierno en primavera Ella, entregara su tesoro y esa Alma Viajera Mira: al bello colibrí, posarse en tu ventana Lleva en su pico, el néctar de una flor de oro El águila observa con sus cuatro membranas Ha cumplido su misión y ella parte con amor Regresa al hogar, donde dejo sus aguiluchos Ya entrego la flor de oro, que es mi corazón Y es también mi alma viajera y es todo amor Vé y abre tu ventana y dale gracias al colibrí Te lleva la flor de oro, y es mi corazón para ti